Reseña: Bajo la misma estrella de John Green

"El mundo no es una fábrica de conceder deseos".

Título original: The Fault in Our Stars

Título: Bajo la misma estrella

Autor: John Green

Editorial: Debolsillo*

Precio: 6.95 €

*Publicado también por Nube de tinta (15.95€)

“Os presentamos a Hazel Grace. Dieciséis años y enferma de cáncer. Su madre piensa que está deprimida y por eso la ha obligado asistir a un grupo de apoyo que se reúne en una iglesia episcopal. Todo resulta de lo más deprimente hasta que aparece Augustus Waters. Diecisiete años, una pierna ortopédica y un físico que quita el hipo. Al menos para Hazel. Ambos son dolorosamente conscientes de su situación y ambos quieren comerse el mundo antes de decir adiós, y por eso emprenden una aventura tan loca como imposible: viajar a Amsterdam y plantarse en la puerta de Peter van Houten, el escritor favorito de Hazel, el único que tiene las respuestas a todas las preguntas”.

¿Qué puedo decir de esta novela? Es una preciosidad. Uno puede pensar que va a ser una novela con la que llorarás desde la página uno por el tema que abarca, pero yo he conseguido soltar más sonrisas que lágrimas.

No nos confundamos, es una historia triste. Pero mi portada lo dice muy bien “Esta es la versión divertida de una historia triste”. Aunque esta historia tiene también momentos muy bonitos.

“Solo hay una cosa en el mundo más jodida que tener cáncer a los dieciséis, y es tener un hijo con cáncer”.

La historia está contada desde el punto de vista de Hazel, lo que nos permite conocer un poquito más de su personalidad, su forma de pensar y su manera de afrontar su enfermedad.  Ella está enferma y no lo oculta, no tiene problemas en hablar del cáncer e incluso a veces emplea un poco de humor negro al hablar de la enfermedad. Ella es toda ironía y sarcasmo, pero como todos, tiene sus momentos de bajón.

“Creo que en este mundo tienes que elegir cómo cuentas las historias tristes, y nosotros elegimos la versión divertida”.

En mi opinión ha sido un acierto que la novela esté narrada en primera persona pero sobre todo, el gran acierto es la personalidad de la protagonista. Gracias a sus pensamientos me he reído a carcajadas, aunque también he llorado en algún momento. Además, está escrito de un modo fresco y ágil, con gran cantidad de diálogos, lo que hace que no se convierta en una lectura pesada.  Es un libro lleno de frases para señalar, y eso será lo único que te hará o interrumpir la lectura para leerlas una y otra vez. Y como estaréis viendo, he escrito alguna de las que he seleccionado en esta reseña.

“Estoy en una montaña rusa que no hace más que subir”

Hazel conocerá a Augustus en el grupo de apoyo. Augustus tuvo cáncer y por eso le amputaron una pierna. Es muy guapo, como Hazel nos deja bien claro en el libro,  inteligente, amable, a veces me pareció algo “loco”, un amor y al igual que Hazel, no le importa utilizar la ironía al hablar de su enfermedad. Para mí, es uno de los personajes más carismáticos de la novela y, a pesar de su enfermedad, pasea con un cigarrillo (apagado) en los labios.

“Es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes, pero no le concedes el poder de matarte”.

El tercer “protagonista” (por así decirlo ya que es nombrado durante toda la novela aunque sale en escena pocas veces), es el escritor Peter van Houten. Es el escritor preferido de Hazel. Nunca escribió la segunda parte de su novela y Hazel y Gus deciden viajar a Holanda para conocer el desenlace de los personajes.

“Hay infinitos más grandes que otros infinitos”

También vemos otros personajes con un papel secundario en la novela, pero importantes para la trama: Isaac, el mejor amigo de Gus y compañero del grupo de apoyo de Hazel y los padres de estas.

“Bajo la misma estrella” es un libro especial. Te hace pensar, te dará ganas de enamorarte y dejará huella en ti. Lo que hace tan especial este libro, más que la bonita historia, es el modo en como está escrito. Es un libro que me ha llegado al corazón. Si aún no lo habéis leído, no seáis como yo, que he esperado demasiado.

Un beso,

Dawn